El Sr. Obispo Auxiliar de Santiago, monseñor Jesús Fernández González, presidió, el 27 de abril, en la iglesia conventual de los PP. Franciscanos de Santiago, el funeral por el eterno descanso del P. José Isorna. Además de numerosos sacerdotes, también estaban presentes representantes del mundo de la comunicación social, ya que el padre José Isorna fue durante muchos años delegado de Medios de Comunicación del Arzobispado de Santiago de Compostela.
Fr. José Isorna Ferreirós nació en el lugar de Barcia, en Cordeiro, municipio de Valga (Pontevedra), el 29 de mayo de 1921. Después de realizar el noviciado en Santiago, emitió su primera profesión el 7 de septiembre de 1940. Al completar los años de formación filosófico-teológica, realizó la profesión solemne el 7 de marzo de 1944, y fue ordenado sacerdote el 31 de mayo de 1947. Enseguida comenzó su misión pastoral, que estaría profundamente vinculada durante años a las distintas publicaciones de la Provincia Franciscana, a la predicación y, en una última etapa, a los Medios de Comunicación Social.
En el Congreso capitular de 1950 fue nombrado Director de la revista «El Eco Franciscano», tarea que desempeñó durante muchos años, y que compatibilizó con otras tareas, como la de Definidor Provincial, Comisario Provincial de la Tercera Orden, Director de la Obra de las Vocaciones Sacerdotales Franciscanas «Al servicio de Cristo». También dirigió la Revista «Aquí San Antonio» y fue Director Provincial de Asociaciones Marianas. Asumió también la tarea de organizar los actos conmemorativos del Centenario de la Inmaculada (año 1953), del Centenario del traslado del Colegio de Misioneros para Tierra Santa y Marruecos de Priego a Santiago (1960), además del 750 Aniversario de San Francisco a España.
En 1968 fue nombrado Guardián y Ecónomo de la Fraternidad de Pontevedra. Posteriormente, en 1971, fue destinado a Ourense, como Vicario de la Comunidad, asumiendo, un año más tarde, la Guardianía de la misma. En la Ciudad de las Burgas continuó desarrollando su ministerio pastoral, hasta que en el año 1978 fue nombrado Superior y Rector del Convento y Basílica San Francisco el Grande de Madrid.
En la Capital de España ejerció su servicio hasta su regreso a la Provincia, en 1985, siendo destinado a la Fraternidad de Santiago. Será Compostela donde el P. Isorna desarrolló una intensa actividad como comunicador habitual en prensa y televisión. Durante diversos años presidió la Eucaristía dominical transmitida por la Televisión de Galicia, convirtiéndose así en el «cura de la tele» para muchísimos televidentes gallegos. Asumió también la Delegación de Medios de Comunicación del Arzobispado Compostelano, tarea que desempeñó hasta su jubilación.
Por otra parte, además de todos los trabajos ya señalados, publicó numerosas obras de espiritualidad y de temas gallegos, entre las que destacan: Velando a un enfermo, Así fue esta mujer: Clara de Asís, Itinerario del alma a Santiago: guía del peregrino, Desde mi convento flotante, Glosas Evangélicas, publicadas estas últimas en el diario de El Correo Gallego.
Miembro correspondiente de la Real Academia Gallega, también recibió diversas distinciones y reconocimientos, que jalonaron su fecunda vida periodística y pastoral. Entre ellas destacamos el «Premio Bravo» y el «Diego Bernal»; también recibió la Cruz del Mérito Templario, otorgada por la Orden Soberana y Militar del Temple de Jerusalén. Muy querido por sus vecinos de Valga, fue reconocido con el Título de Hijo Predilecto del Municipio.
Los últimos años los transcurrió en la Enfermería Provincial de Noia, donde se trasladó cuando su salud comenzó a resentirse. Después del funeral, recibió sepultura en el cementerio de su parroquia natal.