Traducción
FRANCISCO, OBISPO, Siervo de los Siervos de Dios, al venerado hermano Francisco José Prieto Fernández, hasta ahora Obispo titular de Berja y Auxiliar Compostelano, salud y Bendición.
Dios no nos mandó seguirlo porque necesitase de nuestro servicio, sino para procurarnos a nosotros mismos la salvación. Porque seguir al Salvador es lo mismo que participar de la salvación: de tal manera, quien sirve a Dios nada le añade, sino que Él concede la vida, la incorrupción y la gloria eterna a los que le sirven (Cfr. s. Ireneo de Lión, Adversus haereses, IV, 14.1).
Movido por este deber de la Iglesia, cuyos mandatos divinos deben ser observados conforme a la doctrina y los ejemplos de Cristo, dirigimos nuestro pensamiento sobre las necesidades espirituales de la querida comunidad Compostelana, que después de la renuncia del Venerable Hermano Julián Barrio Barrio, aguarda su sagrado Pastor. A ti, por tanto, Venerable Hermano, que ya ejercías como auxiliar en la misma sede, te consideramos, pues, debidamente preparado y experto en los quehaceres de la Iglesia local y digno para gobernarla de pleno derecho.
Así pues, oído el consejo del Dicasterio para los Obispos, por Nuestra suprema Apostólica autoridad, disolvemos el vínculo como superior de la Iglesia titular y como Auxiliar, y te nombramos Arzobispo Metropolitano Compostelano, con todos los derechos y obligaciones que conlleva. Haz que se hagan conocer estas Letras al pueblo de esa archidiócesis a ti encomendada, a quien exhortamos, que te reciba como un padre diligente, maestro escuchado y custodio venerado.
Que el Señor te conceda la salvación eterna por el camino que recorren fieles de todas partes, por la intercesión de Santa María Virgen y del Apóstol Santiago, a cuyo sepulcro "los enfermos acuden y son curados, los ciegos iluminados, los cojos se levantan, los endemoniados se ven libres, los tristes son consolados y, lo que es más, las oraciones de los fieles son escuchadas" (Códice Calixtino, Ant. I Vísperas de Santiago).
Dado en Roma, en Letrán, el día primero del mes de Abril, del año del Señor dos mil veintitrés, undécimo de Nuestro Pontificado.
Francisco
Brian Edwin Ferme
Protonotario Apostólico