“Sígueme. Tras los pasos de Jesús”
Queridos niños y niñas:
El día 22 de enero, apenas celebrada la Navidad, la Iglesia nos presenta la Jornada de la Infancia Misionera con el lema: “Sígueme”. El año pasado os hablaba de la necesidad de agradecer todo lo que estamos recibiendo de parte de Dios y de los demás. Este año se nos llama a seguir a Jesús, imitando su ejemplo, aprendiendo en su escuela su estilo de vida. Recordáis cómo Jesús “paseando junto al mar de Galilea vio a dos hermanos, a Simón, llamado Pedro y a Andrés que estaban echando la red en el mar, pues eran pescadores. Les dijo: Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres. Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron” (Mt 4, 18.19). También el Señor os llama a vosotros a ser misioneros, ahora desde vuestras parroquias, para darlo a conocer, a ser sus amigos y a seguirle. Quien ha conocido a Jesús siente la necesidad de comunicar su amor. Jesús sigue buscando misioneros que le sigan.
Jornada de la Infancia Misionera
Nos dice el Papa que “la Jornada de la Infancia Misionera es la fiesta de los niños que viven con alegría el don de la fe y rezan para que la luz de Jesús llegue a todos los niños del mundo”. Son muchos los niños que están necesitando de vuestra oración y de vuestra ayuda económica. Gracias a esto tantos niños que no conocen a Jesús, no tienen escuelas, están sometidos a trabajo inhumanos y se sienten olvidados y marginados, pueden vivir de otra manera similar a la que vosotros vivís. Estáis llamados a ser protagonistas de solidaridad y fraternidad, es decir, a compartir y a vivir como hermanos pues todos somos hijos de Dios.
Unidos a Jesús
Para lograr este objetivo es necesario que os mantengáis unidos a Jesús a través de la oración y de la participación en el sacramento de la Penitencia y de la Eucaristía. Es necesario estar con Jesús, superar el miedo, fiarse de Él pues sólo así podéis ser misioneros y participar en la infancia misionera. Muchos niños y niñas esperan vuestra respuesta. Lo poco que podáis darles, para ellos es mucho. Ellos corresponden con su agradecimiento, significado en esa sonrisa que tantas veces vemos reflejada en sus rostros.
Como en otras ocasiones ya sé que seréis generosos en vuestra oración y en la ayuda económica que podáis ofrecer. Os lo agradezco mucho. Rezo por vosotros y pido que el Niño Dios os bendiga a vosotros y a vuestra familia.
+ Julián Barrio Barrio, Arzobispo de Santiago de Compostela.